La oscura habitación reflejaba la penumbra más
grande de la casa, el ventanal casi
opacado con el polvo, viejos libros, estantes desordenados, discos viejos,
antiguos diarios, noticias ¿de ayer, o de hoy?, la gota de la canilla rota del
comedor era la constancia más grande, de esta molesta soledad. A lo lejos se
escucha un viejo tango, casi difuso un sillón casi gastado y un televisor que
anda cuando quiere. Su vida se habría quedado en la mas oscuras de las soledades, ya había perdido noción de tiempo, la vida le parecía “…una fiesta a la que nadie lo había invitado…” dice la letra de un
moderno cantautor, y así se sentía desde su partida.
Su trabajo se había vuelto algo monótono, esa
vieja oficina se caía a pedazos, y su escritorio desbordaban de papeles por
archivar, tramites por realizar, etc., la gente que lo conocía desconocía su
mirada, ya no era ese muchacho alegre que solía ser, siempre tirando algún
chiste o hacer alguna broma, su vida se convertía en una triste comedia, en la
que el tenia el papel mas duro. Los días parecían ser eternos ya el calendario
era un atleta temible corriendo sus
últimos metros, y en una vieja repisa
una foto de otros tiempos, otros lugares, otros sabores, cuanto tiempo habría
pasado de eso?, la respuesta era un vacío, un vacío y un silencio que se
cortaba con un cuchillo.
Era viernes y una tormenta primaveral asolaba a
la ciudad, el cielo parecía querer venirse abajo y mientras salía de la oficina
miraba a la gente salir con su paraguas, otros corrían intentando escapar de la
lluvia, el en cambio decidió caminar bajo la lluvia como a ella le gustaba, el
cielo de Buenos Aires parecía caerse a
pedazos, las luces de corrientes la calle de los teatros parecía eclipsar su
tristeza. Al caminar recordaba aquella vieja canción que escuchaba desde su
partida:
“…Bajo la lluvia ve la gente pensando
Siempre en qué sitio va a equivocarse...
Pensando dónde va a llegar, de dónde viene,
Lo que quiere, lo que va a dar...
Bajo la lluvia van la gente y las historias,
Los momentos van, buscando los motivos,
La casualidad en medio de la lluvia va,
Ella camina en los espejos harta de volar,
Yo sigo aquí entre sábanas y música ¿dónde estarás?
Que llueve, reflejos que se ahogan duele,
Qué quieres se me antoja verte, y duele.
Bajo la lluvia va la gente buena y mala,
Todos por igual, el pobre, el rico,
La estresada y lo vulgar, y en medio de la lluvia van,
Comienzos y finales, gota a gota harán de luchas y de treguas,
Vidas únicas ¿dónde estarás?
Que llueve, tu pelo se te moja y duele,
No importa tanto pero hoy llueve... llueve.
La lluvia niña envuelve todo, no te pongas triste,
También a esa mujer, que alguna vez perdí,
El cielo es un espejo a punto de partirse,
Va derramando el tiempo en el asfalto gris,
Las ráfagas de dudas son insoportables
Y los diluvios de recuerdos nunca tienen fin...
Bajo la lluvia van... no importa tanto, pero hoy llueve.
Bajo la lluvia van y vienen... y vienen.
Me duele tanto que tu pelo se te moje andando.
Refúgiate en aquel rincón debajo del corazón
Me duele, me duele...
a mí me duele tanto que tu pelo se te moje andando
Duele... y duele, ni importa tanto, pero hoy duele.
Vas tú, voy yo... va el mundo entero, corazón.
No importa tanto, pero hoy duele...
Refúgiate y duele
Hoy duele…”
Al llegar a su casa puso aquel disco y por la ventana veía llover, la contestadora llena de mensajes de acreedores, la heladera como siempre vacía…, hasta que en un momento escucho esa canción olvidada, esa que le gustaba escuchar en su compañía, esa canción que los hacia volar, respiro hondo con todo el dolor en el alma y se le escapo la primera lagrima desde su partida, se había quedado con tantas cosas que decir , con tantas verdades que gritar que se le quedaron atragantadas en la garganta, recordó entonces esa mirada, esa tarde bajo el sol de un septiembre en aquella olvidada playa, su mirada. Y ese adiós que marco sus días para siempre... Continuara.
Ayyy, qué sería de mi sin estos textos¡¡, magistral la frase:"ya el calendario era un atleta temible corriendo sus últimos metros". Esta es una sensación que tengo de un tiempo a esta parte, que el tiempo se me pasa volando...La descripción de la habitación es tan clara, que la he llegado a visualizar como si la estuviera viendo en alguna película. Felicitaciones Emanuel, te sigo, siempre te sigo. Abrazos
ResponderEliminarUna lluvia de nostalgia y sentimientos, que empapan el alma.
ResponderEliminarPorqué será que la lluvia siempre nos inspira a sobre manera?
Abrazos alados, Emanuel!
Lindo Finde!
este era un borrador viejo que tenia en la computadora y que me anime a publicar, es un honor que les haya gustado sus visitas y comentarios realmente me encantan, ¿que tendrá la lluvia que nos pone melancólicos? que nos hace creer que todo tiempo pasado fue mejor?, por que tiene esa magia que nos hace vulnerables a sentir y a pensar mas de la cuenta?
ResponderEliminarHola Emanuel,
ResponderEliminarUn borrador será... Pero es preciso, expresivo, y de un sentimiento muy peculiar.
Me gusta tu forma de narrar y de llevar los veros. haces que el lector se tatúe a los mismos hasta el final. Excelso, amigo !!!
Un abrazo y que tengas un Feliz Finde !!!
hace poco puse ese disco solo por esa canción..
ResponderEliminartambién me trae muchos recuerdos
Me cuesta horrores vivir sola, me espejé muchisimo en tu relato
Esa canción es mágica!! cuesta la soledad, es una compañera molesta.
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