San Telmo me tiene atrapado en su laberinto de recuerdos y ausencias. Mis pasos casi por inercia siempre terminan en la esquina de ese refugio atemporal que es el Café La Poesía. Un rincon,un compendio de historias, de susurros antiguos y de tangos que parecen salir de las paredes.
Y allí estoy, como tantas veces, en la misma mesa que tiene una vista privilegiada a la calle, un pequeño balcón al alma del barrio. Con el aroma del café recién hecho y el murmullo de las conversaciones ajenas como banda sonora, te espero.
Desde aquí, la mirada se me va tras cada silueta, cada rostro. Te busco en cada mujer que pasa, caminando .con prisa o detiene su andar frente a una vidriera. Una cabellera que se parece a la tuya, un gesto familiar al cruzar la calle, una risa que evoca la tuya. Cada instante es una pequeña ilusión que se enciende y se apaga al reconocer que no sos vos.
Este barrio, tiene una belleza innegable, pero se tiñe de un anhelo constante desde que te busco y no te encuentro. Y mientras la tarde se apaga, y las luces se encienden, veo alrededor a otras personas, grises como yo, perdidas en sus pensamientos, también buscando alguna respuesta entre sorbo y sorbo de café. Sus miradas vacías, las nuestras, se cruzan sin verse, unidas por la misma melancolía que impregna estas paredes. Aquí, en este rincón del mundo, solo queda la tenue esperanza de que, quizás, la próxima persona que cruce el umbral no sea una más, sino la que mis ojos, al fin, reconozcan en Chile y Bolívar
Hermoso y profundo texto. Un placer leerlo.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Precioso.. como todo lo que vos escribís...
ResponderEliminarUn poquito nostálgico
Un texto hermoso por tu prosa,San Telmo es lindo,su arquitectura,sus cafe y todo alli es muy particular.logras llevar a quien te lee a transitar en imagenes tus letras,me gusta mucho tu estilo.Te dejo un abrazo grande,(de paso te aviso que algo pasa con el enlace a tu blog desde la lista de lectura en blogger,me costo leer esta entrada).Te mando un abrazo desde este lado de la cordillera.
ResponderEliminarHola Emmanuel, me ha gustado mucho "verte" de nuevo por mi blog.
ResponderEliminarHe leído ávidamente está prosa poética con tanto sentimiento que regalas a tus lectores, llena de recuerdos decorados en ese rincón mirando si encuentras la huella de una ausencia. Preciosas imágenes con tus letras.
Un placer la lectura después de tanto tiempo.
Un abrazo.