viernes, 2 de marzo de 2012

Basta uno de tus besos para encender el alma mía, basta una de tus caricias para sentir que el mundo no es tan malo, que siempre hay esperanza, la esperanza habita en tus ojos pequeños y en tus manos pequeñas con tanto futuro y una vida llena de desafíos.
Y ahí voy a estar yo acompañándote en cada uno de tus pasos, levantándote en cada tropezón, acariciando cada lagrima que brote de tus ojitos, la vida te espera hijo y esta selva esta llena de desafíos, adelante hijo te adoro!

3 comentarios:

colgados en la red

Cartas y recuerdos

Jorge contemplaba la hoja en blanco como si en ella estuviera grabada su condena. Llevaba tanto tiempo enfrentándose a ese rectángulo vacío ...