viernes, 5 de noviembre de 2010

Hace frío aquí, yacen dos rosas

y una planta sin regar, me fui,

la noche corta más que tus uñas rojas

cuando miro al espejo y ya no estás ahí


Quedaba tanto porque fue tan poco

y el alba que espero demorará

Ya no sé si estoy cuerdo o loco

cuando lloro solo en el umbral


No sé si maldecir tu sombra o tu fantasma

que me acechan detrás de cada puerta

se cierran hasta las camas y las sábanas

que no sabrán qué añorar cuando me duerma


Sabrás perdonar, pero es de noche y te odio

porque estarás tan hermosa añorando a otro

con más dudas que certezas y no puedo

concebir que al sueño le tengas tanto miedo


Me cuenta el techo que ya está amaneciendo

siempre desayuno tu futuro y tu recuerdo

yo no sé por qué hice de la esperanza un hogar

si recién estábamos comenzando a comenzar


Pero soy torpe y no sé qué es olvidar

fijate que me ha dado por pensar

Qué ironía, qué casualidad si un día

tus dudas y tu luz me quitan la agonía

No hay comentarios:

Publicar un comentario

colgados en la red

La sombra

   > Una plaza vacía. Gris. Silencio espeso. Un banco olvidado, casi congelado en el tiempo. Ahí, un cuaderno. El mismo de siempre. Lleno...